Por Guillermo Bernal Franco
La actitud asumida por Felipe Calderón en la reunión que supuestamente fue privada para declarar que Josefina Vásquez Mota estaba a cuatro puntos de Enrique Peña Nieto, manifiesta la terrible desesperación que están viviendo los panistas al sentir tempranamente su derrota, que será inminente.
Trato de entender sí, se quería engañar a los ahi asistentes por el señor Calderón al mencionar que estaba muy corta la distancia de acuerdo a su encuesta " patito" de lo que todo mundo consideraba imposible, con justa razón los asistentres a la reunión se veían unos a otros no creían tal información, ya que para alcanzar a Peña Nieto tendría que haber un milagro.
Lo fundamental de este asunto es que insiste el señor calderón en no sacar las manos del proceso electoral, lo que a todas luces es un grave atentado a la democracia.
La actitud insolente del señor Calderón generó un enorme descontento en el medio político, ya que esta ocasión no se midió en su intervención.
Dirigentes de diferentes Partidos han expresado su rechazo a la persistente actitud del Ejecutivo de entrometerse en la sucesión presidencial.
Los ciudadanos merecemos respeto del primero que debe poner el ejemplo para que México transite por el camino de la democracia. Sería insensato generar desde ahora las condiciones para unas elecciones de golpes bajos que a nadie beneficia y nos conduce al autoritarismo.
Las agresiones directas contra el PRI, por parte de los panistas utilizando los órganos judiciales, asi como electorales ha llegado a extremos insoportables. al valerse el Ejecutivo de su investidura.
En casi doce años de gobierno (desgobierno) panista no ha logrado la derecha asimilar la conducta que deben observar frente a la sociedad que creyó en la alternancia como forma democrática de gobernar
